Un hombre tenia un caballo excelente y queria venderlo. Pasó tres días en la plaza del mercado con el caballo, pero nadie le prestaba atención. De modo que hizo una visita al célebre domador de caballos Bo Le.
-Quiero vender un caballo muy bueno, pero me he pasado tres días en el mercado y hnadie ha dado muestras de interés- se quejo a Bo LE- Podrías venir y echar una ojeasa a mi caballo? Haz el favor de andar a su alrededor, mirando de cerca y marcharte depués. Pero no olvides volver la vista atrás para mirarlo de nuevo cuando te alejes. En recompensa de tu trabajo te daré todos mis beneficios de las demás ventas que haga en el día. Bo Le s epresento al día siguiente. Caminó alrededor del caballo y lo miró de arriba abajo. Cuando se marchaba , seguía volviendo la vista atrás para mirarlo. El caballo se vendió aquel mismo día por diez veces su valor.
REFLEXIONES DEL VENCEDOR
MICHAEL C.TANG
Comentario:
La astucia de los vendedores chinos, es famosa, el saber que el criterio de un experto tiene mucho peso, con solo el hecho de verlo y admirarlo, le dio un valor al caballo que aunque fuera bueno,nadie lo iba a valorar, el venderor creo algo de la nada asi como ciertos productos en el mercado se venden por tener el aval de una organización especialista en el tema.
1 comentarios:
¿Publicidad engañosa? Jajajaja
A la gente le gusta creer que hay algo oculto, y que ellos son más listos que los demás y no se dejarán engañar. Eso los hace, precisamente, más engañables...
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