miércoles, 6 de agosto de 2008

Hecha fama y acostate a dormir

Don Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador, fue de las pocas personas, si no es que la única conocida, que ganó una batalla decisiva después de muerto. Se dice que el término “Cid” o “Sidi” es el que utilizaban los moros para señalarlo y quiere o quería decir “Señor”, por quien tuvieron gran respeto por los triunfos obtenidos durante distintas batallas, siendo la última en la que participara con vida en la de la defensa de la ciudad de Valencia, en donde falleció en 1099. Se afirma que ya fallecido y habiéndose corrido el rumor entre las tropas, no solo españolas sino, sobre todo en las moras, que el Cid había dejado de existir, sobrevino una gran preocupación entre los españoles, toda vez que los moros no solo podrían recuperar Valencia sino nuevamente toda España. Por tal motivo, a alguien se le ocurrió que, a la mañana siguiente a
su fallecimiento, ante el acuerdo de un grupo muy reducido de caballeros de absoluta confianza y con la anuencia de Doña Jimena, esposa del Cid, se le montó y afianzó en su corcel para que encabezara la salida del castillo y enfrentara a los moros. A galope, pues, salió Don Rodrigo, escoltado por un par de caballeros de confianza y seguidos por todos los demás elementos del ejército. Los moros, al reconocer que quien encabezaba a los guerreros era el Cid Campeador,
huyeron despavoridos ya que, se supone, pensaron que había resucitado y fue así como Don Rodrigo Díaz de Vivar ganó la batalla decisiva por y para España estando ya muerto.


El Cid ¿Gano una batalla después de muerto?
Comentario:


La fama es tal que con solo el nombre sus enemigos temian, en el pasado se daba que le daban propiedades magicas o sobrenaturales a los caudillos vencedores de muchas batallas, asi que con solo el hecho de presentar batalla ya se daba por perdido el combate.



1 comentarios:

Ikannus dijo...

El claro ejemplo de dominio sobre el enemigo, es más difícil luchar contra un fantasma que contra un hombre.