lunes, 2 de febrero de 2009

Uno nunca sabe para quien trabaja

Jack decide ir a esquiar con su amigo, Bob. Así que cargados en la minivan de Jack se dirigen hacia el norte. Después de conducir por algunas horas, quedan atrapados en una terrible tormenta de nieve. Así que se acercan a una granja cercana y piden a la atractiva señora que responde a la puerta si podían pasar la noche.

"Me doy cuenta de lo terrible del tiempo y tengo esta gran casa toda para mí, pero estoy recientemente viuda", explicó. "Tengo miedo de que hablen los vecinos si les permito permanecer en mi casa."

"No te preocupes", dice Jack. "Estaremos encantados de dormir en el granero. Y si el tiempo mejora, nos habremos ido a primera luz". La dama estuvo de acuerdo y los dos hombres encontraron su camino a la granja y se establecieron en la noche. En la mañana, el tiempo había mejorado, y siguieron su camino. Gozaron un excelente fin de semana de esquí.

Sin embargo, alrededor de nueve meses más tarde, Jack recibió una inesperada carta de un abogado. Le tomó unos minutos para comprender, pero finalmente determinó que era el abogado de la atractiva viuda que los había amparado el fin de semana de el viaje de esquí.

Llamo a Bob su amigo y le preguntó: "Bob, ¿te acuerdas de la guapa viuda que nos permitió quedarnos en la granja en las vacaciones de esquí hace unos 9 meses?"

"Sí, claro." dijo Bob

"¿Fuiste, eh, en medio de la noche, a la casa de ella a darle las gracias?"

"Bueno, eh, sí!", Dijo Bob, un poco avergonzado de ser descubierto, "tengo que admitir que si."

"¿Y que de pasada le diste mi nombre en lugar de decirle tu nombre?"

Bob vuelve la cara roja de pena y dice, "Sí, mira, lo siento, amigo. Me temo que sí." "¿Por qué lo pregunta?" ........

"Ella acaba de morir y me lo dejo todo."


Comentario:

No siempre se gana al querer pasarse de listo, Bob tuvo su parte pero el que se llevo todo fue Jack...bien por Jack aunque hay que preguntarle a Bob si valió la pena lo que le toco.

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